Bienvenido a este primer post de 2014. Quiero compartir contigo hoy algunas reflexiones sobre educación. Y es que en nuestro sistema educativo conviven metodologías del Siglo XIX con profesores nacidos en el S.XX y alumnos del S.XXI., lo cual genera un coctel que hace que hoy, a nivel mundial, exista una revolución educativa y se estén cuestionando los principios en los que se asientan los sistemas de enseñanza tradicionales.
Tengo la tremenda fortuna de trabajar para algunos Colegios y veo cómo uno de los principales asuntos a debate es para qué necesitamos memorizar cuando tenemos al alcance de un click, en cualquier dispositivo, toda la información que necesitemos. Para qué, cuándo, cómo, dónde y de qué depende nuestra memoria son algunas cuestiones a debate.
Tu memoria es la caja de secretos de tu personalidad que será lo que determine, en última instancia, una gran parte de tu éxito personal y profesional. Pero, si es tan importante, ¿cómo funciona?
A diferencia de lo que ocurre con un PC, que archiva documentos a voluntad del usuario,el registro de tu memoria es involuntario. Solo tienes que pensar cuando quieres borrar de tu mente a alguien con quien tienes una disputa. Cuanto más te esfuerces más presente estará en tus pensamientos. Es más económico emocionalmente perdonarle que tratar de olvidarlo. No recuerdo quién decía que si no perdonas a tu enemigo dormirá todas las noches junto a ti.
La emoción determina la calidad del registro. ¿Cuántos momentos recuerdas de tu niñez? Piensa en qué emociones sentías en esos instantes. Estoy convencido de que los maestros y los padres que no provocan la emoción en los jóvenes no educan, solo informan.
La memoria no puede borrarse. Sólo podemos reeditar la película del inconsciente con algunas técnicas como las que nos enseña la PNL y de la que ya te he hablado en alguna otra ocasión.

Con Vicens Olivé, fundador del Institut Gestalt de Barcelona e introductor en España de la PNL

La memoria humana no está disponible cuando queremos, a diferencia de lo que ocurre con un PC. Para acceder a la memoria tienes que pasar por la barrera de la emocionalidad. Hay emociones que bloquean y otras que te ayudan a recordar. Piensa en algún momento en que no te has acordado de algo y en la emoción que sentías. ¿Recuerdas a alguien que habiendo preparado un discurso, un tema o cualquier otra intervención se haya quedado en blanco? La ansiedad, los nervios, el miedo, pueden bloquear el acceso a nuestros registros.
Y ahora te toca pensar un poco… ¿Cómo tratas de enseñar? ¿Qué recuerdos tienes y a qué emociones están asociados? ¿En qué situaciones emocionales no has podido recordar cuestiones importantes? ¿Cómo utilizas las emociones para enseñar?
Quiero dedicar este post a Aina Olivé, quien trajo a una de nuestras sesiones de PNL en el Practitioner del Institut Gestalt que compartimos hace unos años la siguiente frase: “Hablar sobre la experiencia explora la historia, en cambio revivir la experiencia hace que podamos reescribirla” y eso es lo que hacemos en PNL en vez de borrar la memoria.

Te dejo con este vídeo en que un niño de 13 años nos cuenta su experiencia tras la decisión de sus padres de apartarlo del sistema educativo reglado. No te lo pierdas…