Inspirado en uno de los libros de obligada lectura escrito por el Psicólogo Brasileño Augusto Cury con el título “Padres brillantes, maestros fascinantes”, y con base en mi experiencia de muchos años de dedicación con Equipos de Trabajo pertenecientes a empresas y colegios, quiero compartir contigo algunas reflexiones sobre lo que considero que son aquellas características que hacen que un grupo brillante de personas pase a ser un EQUIPO FASCINANTE. Conseguir ese cambio es mi trabajo, es mi bandera y a él dedico mi esfuerzo cada día:
1º TIENEN UN OBJETIVO COMÚN: Los grupos brillantes saben que tienen que avanzar para sobrevivir. Los EUIPOS FASCINANTES son aquellos que saben por lo que trabajan y tienen un objetivo consensuado, medible, retador, alcanzable, concreto, temporalizado y alineado con los intereses particulares de cada miembro.
2ª CONOCEN EL SENTIDO DE SU EXISTENCIA: Los grupos brillantes intuyen que juntos pueden conseguir mejores resultados. Los EQUIPOS FASCINANTES saben definir perfectamente para qué existen, cuál es la necesidad que cubren y qué es aquello que les hace imprescindibles.
3º CIMENTAN SU TRABAJO EN SUS VALORES: Los equipos brillantes toman decisiones lógicas, razonadas y en ocasiones subjetivas. En EQUIPOS FASCINANTES sus miembros ponen el foco en aquellos valores que les unen y sus actos y decisiones están guiados por la coherencia con los mismos y el sentido de transcendencia de sus trabajos.
4º TRABAJAN POR PROYECTOS: Los equipos brillantes organizan el trabajo de los miembros de su organización: Los EQUIPOS FASCINANTES son generadores de otros proyectos y saben delegar la consecución de objetivos menores y ponerlos en manos de otros. Utilizan este método como estrategia para alcanzar sus fines.
5º SE SIRVEN DE SUS DIFERENCIAS: Los equipos brillantes utilizan sus diferencias para repartir tareas. En los EQUIPOS FASCINANTES coexisten distintos tipos de personalidades complementarias que no solo se aceptan, sino que se consideran necesarios. Sus miembros no se empeñan en imponer su criterio y practican la escucha activa. La diferencia, puesta en valor, no suma sino que multiplica.
6º SON FLEXIBLES: Los equipos brillantes realizan sus tareas de forma efectiva. Los EQUIPOS FASCINANTES son aquellos que rotan constantemente sus roles y tareas para, de esta forma, tener una visión global y sistémica de su cometido. En ellos existe un equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe y trabajan desde la interdependencia.
7º TRABAJAN DESDE LA CONFIANZA: Los equipos brillantes gestionan desde el control y la vigilancia, perdiendo en ocasiones el foco en sus tareas. Los EQUIPOS FASCINANTES trabajan desde la confianza, lo que facilita a cada uno de sus miembros poner foco y atención en su propio cometido, confiando en que todas las piezas encajarán. En ellos no existe el miedo a opinar ni a preguntar.
8º PARA ELLOS NO EXISTE EL FRACASO SINO EL APRENDIZAJE: Los equipos brillantes buscan la perfección, y al ser esta utópica en ocasiones se desmotivan, se sienten frustrados y caen en el resentimiento. Los EQUIPOS FASCINANTES tratan de hacerlo lo mejor posible y conciben el error como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Lo importante para ellos no es la meta, sino el camino.
9º SIENTEN ORGULLO DE PERTENENCIA: Los equipos brillantes luchan por conseguir sus objetivos. Los EQUIPOS FASCINANTES se sienten los mejores, se saben con derecho a formar parte de su organización, celebran sus éxitos, defienden sus colores y se comprometen de forma leal con su organización.
10º En resumen son aquellos que trabajan desde EL AMOR: Los miembros de un equipo brillante se respetan. Los miembros de los EQUIPOS FASCINANTES actúan desde el amor por el otro. Se dan al otro desinteresadamente y quieren lo mejor para el otro, obteniendo de esta forma lo mejor también para si mismos.
Y ahora te toca pensar un poco… ¿A qué equipos perteneces o has pertenecido? ¿Cómo se viven las cualidades de estos equipos fascinantes en ellos? ¿Qué resultados obtienen o han obtenido?
Quiero dedicar este artículo a Sor Asunción, directora del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de la Calle Valderribas de Madrid por su determinación, su fe y por haber sido capaz de transformar todo un colegio depositando su confianza y su amor, no solo en su equipo, sino en todos los que la rodeamos. Gracias por tu ejemplo.
Te dejo con un genial anuncio para, más allá de la publicidad, provocar tu reflexión sobre el trabajo en equipo…
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